18.- Un día importante para todos.....

Todos necesitamos en algún momento reafirmarnos como personas. Poner en valor aquello que nos define. Compartir una parte de nosotros. Hacer partícipe a nuestro entorno de nuestros logros y porque no, contagiarles de nuestra vitalidad y de nuestra energía. Y siempre que tenemos oportunidad, lo hacemos juntos, como una actividad familiar. Es nuestra obligación enseñar los valores de la comprensión, estima, esfuerzo, perseverancia y valentía.

Román ha querido recoger en un vídeo sus avances, su día a día, su rehabilitación paso a paso, su dedicación, su manera de explicarnos que no hay espacio a la rendición. Ha encontrado una vía de comunicación, en la cual expresa aquello que  le preocupa,  interesa o necesita compartir. 

Dicen que la inteligencia es la capacidad mental que implica habilidad para razonar, comprender, planificar, resolver problemas, aprender con rapidez y aprender de la experiencia (capacidades que en él se han visto alteradas) pero no es solo eso, sino que mas bien refleja una capacidad amplia y profunda para entender el entorno, ser capaz de captar el significado de las cosas y darles un sentido, o saber que puede hacer con ellas.

Está claro que esta última definición no la ha perdido, puesto que ha sido capaz de aprovechar los recursos que tiene, encontrar las necesidades de su entorno, y lo que es más, su propio objetivo en esta vida que es transmitir a sus hijas sus conocimientos.

Nunca nada en él parece casual, siempre está todo pensado, meditado y calculado. Nunca sabes cuanto tiempo lleva pensándolo, pero deduzco que en este caso más de lo que parece. Sabe perfectamente que quiere, como lo quiere y a quien va dirigido cuando me lo expresa.

"Es una idea, una necesidad de explicar "nuestro" esfuerzo (nuestro, refiriéndose a sus compañeros de batalla), no podemos dejar en el anonimato el trabajo que supone salir adelante después de un ictus. Hay demasiadas cosas importantes por explicar. Necesito hacerlo, quiero que lo sepan mis hijas, y necesito tu ayuda Mercè".

Y como voy a negarme a tan importante reto? Sé que es importante para él, para las personas como él, importante para sus hijas y para mí. Necesito verlo emocionado, necesito verlo ilusionado en un proyecto, "su proyecto", necesito ver que cree en algo, que cree en él, que valora su esfuerzo, que visualiza sus avances. Ello le ayudará a seguir, a no detenerse en el camino, a seguir luchando.

Lo ayudo en el montaje, edición y contenido del vídeo. Sus ojos brillan, está emocionado. Le gusta como ha quedado. La música la ha escogido él. Para mí es una canción que me lleva a mi adolescencia, a mi grupo preferido durante un tiempo, a un concierto de locura. Para él es una música que le inspira valores que en él reconoce, y si lees entre lineas, alguna frase le motiva.

Queda la fase final, que es presentar su obra, su trabajo. Lo tiene todo pensado, lo expondrá en una de las sesiones de la asociación, al fin y al cabo, se lo dedica a sus compañeros. Lo comenta y se reserva ese día y me pide que recoja a las niñas del colegio que quiere que estén presentes. Quiere mostrarles su trabajo. Ellas no lo saben aún.

Ese día pese a que no reconoce estar nervioso, sé que le invade una sensación de responsabilidad. Está orgulloso de su trabajo y se muestra impaciente por compartirlo. De nuevo me asombra que muestre sus emociones. Cada día da un paso más en este sentido. Lo vamos a conseguir Ro. 

Ya estamos todos allí, sentados alrededor del proyector. Hay mucha gente, sus compañeros y algunos ya amigos, lo saludan y también a las niñas. El se sienta a un lado y presenta el trabajo que ha hecho para dar paso al vídeo. Sus princesas se sientan a su lado, lo cogen de la mano, del brazo, y miran atentas lo que su padre dice a través de la cámara.

Les brillan los ojos, sonríen tímidamente, de nervios y admiración. Buscan en mi mirada aprovación y complicidad. Las miro y no puedo sentir mayor felicidad. Las veo felices.

"Román, de nuevo lo has conseguido, te admiran, por lo que eres, no por lo que fuiste. Te admiran por tu perseverancia y por tu dedicación. Has conseguido volverlas a atraer hacia a tí. A que te pongan de nuevo en un pedestal. Veníamos de una época dura, en la que la enfermedad volvía a mostrar tu lado débil ante ellas. Pero tu has sabido reconducirlo de nuevo".

Termina el vídeo, y solo se oyen aplausos y palabras de admiración y reconocimiento. Alaban tu trabajo, te preguntan por tus clases, se emocionan con tu esfuerzo. Y tú, emocionado, agradeces los cumplidos y los animas a que hagan lo mismo, que compartan su lucha para encontrarse a ellos mismos.

Y allí están ellas, emocionadas, nerviosas, abrumadas por tanto elogio a su padre, a su gran héroe. Las miro, y de nuevo veo como han dado un paso más en esta vida. Una nueva lección de humildad, de esfuerzo, de positivismo.

Hacemos un ejercicio final en que cada uno debe decir una palabra que le haya inspirado esta sesión presentada por Román. Valor, familia, admiración, amigos, fuerza, alegría, son algunas de ellas. Dichas entre sollozos y nervios. Es admirado, y nosotras lo vemos.

De pronto, la sorpresa. Carla, pide permiso para hablar. Ella también tiene una palabra. "ESFUERZO, quiero decirte papá que aunque no lo digamos siempre, vemos tu esfuerzo, y que aunque no siempre consigas decir todas las palabras, cada vez dices más. Y siempre estaremos para ayudarte porque somos tu familia" y rompió a llorar, fruto de la tensión y emoción del momento. Se fundieron en un abrazo. Se giró hacia mi, me buscó y me abrazó llorando. Ingrid, no pudo articular palabra, le dijo "Te quiero papi" y se tiró a sus brazos llorando. 

No puedo pagar con nada, lo que vivimos como familia en ese momento. Nos unen unos lazos difíciles de romper. Jamás me he sentido tan orgullosa de mi familia. Ro, lo estamos haciendo bien. Crecerán con grandes valores, lo sabes. 

A mis princesas para cuando lo lean:

Hoy habéis aprendido o reforzado nuevos valores. Tales como la amistad, sinceridad, respeto y tolerancia. Honestidad, igualdad y solidaridad. Pero sobretodo, la libertad. La libertad de decir lo que pensáis. Libertad a mostrar vuestros sentimientos. Libertad a compartir un trocito de vuestra vida más íntima con el resto.
Solo puedo decir, que hoy os admiro aun más y envidio la fortaleza con la que estáis avanzando. Os quiere, mamá.


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