7.- Mi otra princesa, mi bella Ingrid, mi bebé....
Se puede multiplicar el amor? Cuando tienes a tu segundo hijo, sabes que la respuesta es sí. El corazón no se divide, se comparte. No pudimos escoger mejor nombre para ti y tal y como dice su significado, Ingrid, amada, bella, presumida, femenina y de carácter fuerte. Normalmente dulce y cariñosa con la gente, pero cuando se enfada, saca su mal genio a relucir e impone mucho. Es muy amiga de sus amigos y una amante fiel, apasionada y muy comprometida. Tuvimos claro que queríamos más de un hijo. Y cuando estaba embarazada de ti, deseaba intensamente que fuera una niña. Quería que ambas tuvierais un apoyo. Se que no es normal pensar en ello, pero quizás por todo lo que habíamos vivido papá y yo, y ante la posibilidad de necesitaros mutuamente, deseábamos que tuvierais una relación especial, más allá de lo convencional. Buscaba en ti, la calma, la sabiduría del silencio, el desparpajo de las palabras, el punto de equilibrio, el ying frente al yang, la observación f...