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Mostrando entradas de febrero, 2019

11.- En cada giro que nos da la vida no dejo de sorprenderme

Cada día aprendemos algo nuevo, cada día vivimos nuevas sensaciones, y por ello no deja de sorprenderme la capacidad que tiene el ser humano de afrontar las novedades y en especial los niños. Cuando algo no sale como tu esperas y tu paso por el hospital se alarga más de lo que deseas, vives lo que ello conlleva a tu alrededor. En nuestro caso, quizás por tener dos niñas en pleno proceso de crecimiento, no dejamos de superarnos día tras día. De cuestionarnos y preguntarnos porque las cosas suceden como suceden y que podemos hacer para afrontarlas sin perder la esperanza de que todo tiene un porqué, o simplemente es así. Ahora estamos en esa situación en la que deseamos que vuelvas a casa, que mejores pronto. Te echamos mucho de menos, pero sabemos que te están cuidando y haciendo todo lo posible para salir en las mejores condiciones. Y es así como veo a nuestras princesitas como se están convirtiendo en verdaderas guerreras. Quizás algo estamos transmitiendo que ya empiez

10.- Largas esperas, dias interminables, te quiero Ro.

Disfruto de cada momento que tengo para poder reflexionar y pensar, dejarme llevar por mi cabeza y vivir cada instante. Y cuando estás en el hospital o en casa acompañando en una larga espera, encuentro ese momento. Me gusta buscar dentro de mí, en mi interior y encontrar lo que me hace sentir bien, para poder saborearlo. Y en ocasiones no todo lo que encuentras es agradable y aun así lo revivo para poder expulsarlo. Suelen venirme a la cabeza momentos de risas, de conversaciones, de largos paseos, de eternos momentos disfrutando el uno del otro. Sensaciones que no las cambiaría por nada en este mundo. Muchas veces he pensado que es lo que nos mantiene tan unidos o lo que vimos el uno en el otro. Y es mucho lo que puedo decir y poco lo que olvidar. Ver tus ojos, pero no el color o la forma, sino como me hablan, lo que dicen sin pedirlo. Me enamoré perdidamente de tu alma a través de tus ojos. Vi dulzura, amor, comprensión, delicadeza, inteligencia, curiosidad, generosida

9.- Como ayudarte, tus días son mis días

Te encuentras solo ante un futuro que no sabes muy bien como afrontarlo, tan solo con pequeños consejos y debes planificar y construir las pautas de tus próximos meses. Y no es hasta que lo vives en primer grado, cuando ves lo importante que es el seguimiento de alguien que ha sufrido una enfermedad grave. En la que lo único que sabes es que hay mucho trabajo por hacer, que es una persona muy joven de tan solo 40 años y debe recuperar todo lo perdido, con una familia que lo espera en casa. No se muy bien si lo primero que pensé es que debía hacer o cómo debía hacerlo. Recuerdo estar en verano pensando como podría ser su programa de rehabilitación, hablando con muchos para buscar la mejor opción y a los mejores especialistas. Sin yo tener  conocimientos de medicina, sin psicologia, sin nada más que mis ganas por que él fuera capaz de recuperar el máximo y se sintiera orgulloso de si mismo. Y cuando estas sumergido en todo ese trabajo que compaginas con el tuyo propio, además

8.- Otra vez entre estas paredes..... mirando hacia adelante

No puedo evitar sentir un escalofrío cada vez que cruzo la entrada de este hospital. Es una sensación agridulce. Dolor por lo vivido aquí, nostalgia por la vida que hay fuera y alivio por que siento que aquí todo mejorará. Es una sensación muy extraña la que sientes cada vez que entras en un hospital y como va evolucionando año tras año. En mi caso, a excepción de mis dos partos, ha sido como acompañante. Y casi siempre contigo Román.  Cortas y largas estancias, con dolor o con incertidumbre, cansado o resignado, con más o menos fuerzas, de mayor o menor gravedad y a veces tan seguidas en el tiempo que las confundo.  Siempre sabiendo cuando entras y nunca cuando vas a salir. Podríamos haber generado un rechazo a los hospitales, pero al fin y al cabo, siempre hemos salido. En ocasiones, con diagnósticos que no deseábamos, pero siempre felices de volver a casa juntos. No todo el mundo lo consigue. Eso me ha hecho reflexionar en que no es mala suerte la que tienes

7.- Mi otra princesa, mi bella Ingrid, mi bebé....

Se puede multiplicar el amor? Cuando tienes a tu segundo hijo, sabes que la respuesta es sí. El corazón no se divide, se comparte. No pudimos escoger mejor nombre para ti y tal y como dice su significado, Ingrid, amada, bella, presumida, femenina y de carácter fuerte. Normalmente dulce y cariñosa con la gente, pero cuando se enfada, saca su mal genio a relucir e impone mucho. Es muy amiga de sus amigos y una amante fiel, apasionada y muy comprometida. Tuvimos claro que queríamos más de un hijo. Y cuando estaba embarazada de ti, deseaba intensamente que fuera una niña. Quería que ambas tuvierais un apoyo. Se que no es normal pensar en ello, pero quizás por todo lo que habíamos vivido papá y yo, y ante la posibilidad  de necesitaros mutuamente, deseábamos que tuvierais  una relación especial, más allá de lo convencional. Buscaba en ti, la calma, la sabiduría del silencio, el desparpajo de las palabras, el punto de equilibrio, el ying frente al yang, la observación frente a l

6.- A tí, mi dulce Carla, princesa mia, mi bebé grande..

Cuantas veces soñé contigo, con tu cara, tu pelo, tus ojos, tu boca, tu olor....  Y el nombre que escogimos para ti y su significado no puede describirte mejor, Carla a la que le encanta la calma, la soledad y aprovechar ese tiempo para aprender cosas nuevas. Independiente, no se la puede agobiar y necesita espacio para ella misma muy de vez en cuando. Mujer de buenos modales, de aire muy distinguido. Su hambre de conocimiento es insaciable y por ello le encanta estar todo el día aprendiendo, aunque para concentrarse suele tener problemas y necesita un ambiente muy tranquilo en el que no haya ninguna distracción.   Y jamás los sueños superaron la realidad. Sentirte en mi vientre, tus patadas, el latido de tu corazón.... me hacía feliz. Fruto del deseo, del amor más intenso que jamás haya imaginado. No fue casualidad. Nada en ti nunca lo fue. Te transmití cada uno de los días que vivimos unidas por el amor.  Mis nervios, mis inquietudes, mis buenos y malos momentos. Aun hoy

5.- Aquel día en que "se le apagó la luz"....

Duele mucho volver a ese momento, pero es necesario para no perder la perspectiva, para conocer el punto de donde partimos. Quisiera no recordarlo, aunque a veces mi mente me lleva a ello. Es inevitable. No puedo controlarlo. Debo revivirlo. Cuando vienes de días en los que vas notando que algo malo se avecina, no sabes porque se van desencadenando momentos difíciles uno tras otro. La tensión va aumentando. La incertidumbre acecha tu mente sin parar. Solo deseas que la vida de un vuelco y todo cambie. Y es así, cambia, pero no de la forma que  tu quieres. Con esto no contaba...más bien no lo deseaba.... " Amor, llevamos días viviendo momentos difíciles, tienes complicaciones, porqué ahora pasa esto?" Siento descontrol, no puedo asimilar tantos conceptos nuevos para mi. No soy experta, aunque cada día aprendo algo nuevo. Que te está pasando? Hoy he estado en el festival de ballet de las niñas, estaban preciosas, te han echado de menos. Lo he visto en sus ojos, esos

4.- Recuerdos del ayer, viviendo el hoy, a él, Román

Algunas veces, inevitablemente te vienen a la cabeza momentos vividos, sensaciones tenidas y cierras los ojos para rememorarlos y que no se escapen. Te gusta como te sientes cuando los vives de nuevo. Te hace sentir plena, viva de nuevo. Echo de menos dejarme llevar por el momento. Incluso no pensar. Reír sin parar. Escuchar tu conversación, incluso pedirte que dejes de hacerlo porque me abrumas con tanta información..... Echo de menos que roces mi piel con tus manos, tus caricias, tu respiración a mi lado. Que me digas que me amas. Pero de esa forma que  solo tu sabes. Que me abraces como si se acabara el mundo. Que me mires, con esos ojos que lo dicen todo. Tu sonrisa. Anhelo tanto tu sonrisa...... pero sobretodo tus palabras. Te encantaba hablar. Huías de los silencios, te hacían sentir incómodo. Y los llenabas con historias de todo tipo. A veces sin saber si eran de verdad  o no. Pero tenías un poder de convicción muy grande. Capaz de hacerte creer en lo más inverosímil.

3.- Necesito coger aire, el día que decido hacer un alto en el camino. Si amanece que sea lento....

A veces el tiempo no me deja pensar. Reflexionar sobre lo sucedido. Releer los pasos dados. No hay tiempo. El día me come. La vorágine me lleva a un círculo del que me siento atrapada y no puedo salir. Cuando la vida te golpea fuertemente y sientes que todo alrededor tuyo se tambalea, es difícil no sentir que te dejas llevar por lo convencional, por lo que es " normal", por lo que se debe hacer. Y así es. Así es como decidí tomar las riendas de mi familia, quizás de una forma casi heroica. Compaginé o al menos lo intenté, vivir con mayor intensidad mi vida profesional. Me había convertido en el cabeza de familia, y me sentía con la obligación de apostar por mi crecimiento en el ámbito laboral, que me reportara de mayor posición, prestigio y por supuesto mejores condiciones, que me alcanzaran para cubrir todas las exigencias que mi familia necesitaba, de las más básicas a las más complejas. Ayudarles en que su día a día fuera más llevadero. Sin darme cuenta que de n